jueves, 19 de febrero de 2009

El cielo y el infierno

En los Simpson, según Lenni el cielo es un lugar donde todos los "ángeles" son Carl, para el director Skinner es una escuela con butacas de oro y la mayor colección de libros, Ned Flanders le dice a sus hijos que saluden a Jesús con respeto, mientras Tod (su hijo) le pregunta: ¿Buda estará en el cielo también? XD... El diablo recibe a Homero con un castigo por "pecar" de gula, de esta forma es obligado a comer todas las roquillas del infierno hasta que reviente, pero el hambre de Homero no parece tener fin y termina con las rosquillas, lo único que lo hace sufrir en ese lugar es darse cuenta que no hay salsa para las costillitas =D.

Dante Alighieri en su poema teológico, la divina comedia, describe como el infierno esta dividido en nueve círculos donde los condenados son castigados según la gravedad de sus pecados, en el purgatorio las almas van purificándose conforme suben los escalones hacia el cielo y finalmente en el cielo encuentra lo más amado para él y en el centro de todo esta Dios. La descripción de Dante da una idea de cómo es el cielo y el infierno en la religión judeocristiana.

De esta forma el cielo es un lugar donde todo es felicidad y se tiene lo que mas deseamos en vida y en el infierno se tiene todo lo contrario, dolor y castigo... Sin embargo, el deseo persistiría, ya sea el deseo de ser feliz eternamente o el deseo de no ser castigado y sufrir...

En el Budismo no existe ni el cielo ni el infierno,... recuerdo una pregunta que alguien hizo a un lama respecto a que porque no creían en ninguno de los dos, a lo que el respondió: Si una persona que vive sesenta años de pura maldad va al infierno es una condena muy severa el pasar una eternidad (millones de millones de .... de años) siendo torturado y castigado, de igual forma si una persona vive sesenta años de pura bondad es un regalo muy grande pasar la eternidad en gloria...

Tanto en el Budismo como en las grandes religiones del mundo el camino para vivir de forma correcta es muy similar: vivir con amor, paz y armonía con todo lo que nos rodea y seguir la gran ley: el odio no se combate con odio sino con amor.

En las religiones donde creen en el cielo y el infierno, si una persona vive una vida de maldad y en los últimos momentos de su vida se arrepiente podrá entrar al cielo, desde mi punto de vista esto puede llevar a alguna persona a decir: no importa lo que haga, si al final me arrepiento podré ir al cielo... ahora bien, en el Budismo existe el karma, pero también la ausencia de "yo", así que una persona puede vivir de una manera incorrecta y al morir, renacer en un ser que "absorba" este karma; y la persona del primer ejemplo podría decir: puedo vivir haciendo todo el mal que me plazca, total si renazco no tendré conciencia de eso y si sufro no seré "yo"...

Pero entonces, ¿Qué hace que un budista haga el menor daño posible?... el objetivo. Un practicante del budismo trata de romper con este ciclo o ciclos, es decir no renacer mas, no ir ni al cielo ni al infierno, no renacer en ningún ser vivo, pues cada vez que se renace, dada la ausencia del "yo", se vuelve a sufrir,… la compasión en esta filosofía también aumenta, pues se reconoce que cualquier ser vivo pudo ser un ser querido en una vida pasada…

"He viajado en la noria de incontables nacimientos

buscando en vano al Creador.

Qué dolor es nacer una y otra vez.

Pero, ahora, he desentrañado tu misterio, Creador.

No construirás la casa nunca más.

Tus tejados han sido derribados.

Tu viga maestra derrumbada.

Mi mente ha logrado la paz del nirvana

y ha logrado acabar con el deseo."

Buda

viernes, 13 de febrero de 2009

Lo que puedes tener… (material)

Esta hoja va dedicada a las numerosas preguntas que he escuchado y me han hecho acerca de que, ¿sí es malo aferrarse a las cosas?, entonces como puedo vivir en una sociedad como la nuestra donde requiero de muchas cosas (hablando en cuestión de cosas materiales)… Si bien es cierto que las cosas materiales por si solas no son malas, el aferrarse a ellas es lo que no debemos permitir, voy a poner unos ejemplos:

(1) Su pongamos que tardo mucho en transporte público en llegar a mi destino (escuela, trabajo, etc.) entonces decido comprar un carro, bien hay muchas marcas y modelos, pero la pregunta correcta inmediata es ¿lo necesito? Si la respuesta es afirmativa, pasamos a lo siguiente, si lo necesito ¿para qué lo requiero? Esta pregunta es la clave, ya que si el objetivo es transportarme, yo solo por ejemplo, bien puedo comprar un carro compacto y que sea rendidor en el combustible, ahora bien si es para la familia puede ser un carro más grande o una camioneta incluso, hasta aquí suena sencillo, otro factor importante también puede ser la zona en la que vivimos, ya que si por ejemplo vivimos en una clase media o baja, bien el tener un automóvil puede provocar la envidia de muchas personas, es importante no buscar hacer alarde del automóvil y así evitarnos problemas, sé que muchos dirán que entonces mejor no se compran nada o que ellos no tienen la culpa de que los demás no les vaya tan bien, si estas son tus respuesta (o similares XD) temo decirte que ese automóvil, lo harás parte de ti, de tu “yo” y al final solo tendrás un apego mas…

(2) Trabajas o estudias en un medio donde necesitas una computadora, nuevamente la pregunta es ¿para qué la quiero?, si por ejemplo solo vas a editar documentos, escuchar música y estar en internet, una computadora “sencilla” puede satisfacer esa necesidad, pero si por ejemplo eres un desarrollador, diseñador, etc. , bien puedes necesitar algo con mayor capacidad en todos los sentidos, nuevamente lo importante es no hacer de esa computadora parte de ti, presumirla puede ser un indicador de que existe un apego a tal objeto, recuerda que puedes disfrutar de las cosas pero sin apegos…Así podría seguir con ejemplos y al final el mensaje es el mismo,… sé que hay muchas cosas “bonitas” y que pueden gustarnos, siempre has estas preguntas cuando estés en esa situación: ¿De verdad lo necesito? Si es así ¿Para qué lo necesito?, así procuraras solo tener lo necesario para tu vida cotidiana y lo más importante, nunca vuelvas esas cosas parte de ti, de tu “identidad”… disfruta las cosas que tienes pero sin apegos.


Koan:
Dos monjes iban hacia su monasterio cuando al pasar un río escucharon los gritos de una dama que pedía socorro. Era una joven que estaba en peligro de ahogarse. Uno de los monjes se tiró al agua, cogió a la hermosa joven en sus brazos y la puso a salvo en la orilla. Tras despedirse los monjes continuaron su camino. Transcurrido un tiempo el que no había hecho nada dijo:
- Deberías saber que nuestras normas no permiten tocar a mujer alguna.
- Yo cogí a esa joven con mis brazos y luego la dejé en la orilla. Tú todavía la llevas encima.


Cita:
"Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene".
(Lucas 19.26, Mateo 25.29)
"Si tienen un bastón, les daré uno. Si no tienen un bastón, se los quitaré".
(Koan de la tradición Zen)