lunes, 11 de febrero de 2008

Fe

Puede creerse que quien no cree en dios no puede tener fe, pero que es la fe? La fe es creer en algo,… en algo que nos hace creer tener cierto conocimiento de una idea, cosa, credibilidad hacia una persona o en el caso de la religión: creer en dios, y en el caso de la ciencia: a los resultados y lógica. Así que partiendo de aquí todos tenemos fe en algo, el problema se presenta cuando nuestra fe nos lleva a NO aceptar otras ideas, creencias, formas de pensar, en resumido una fe diferente a la nuestra. Lo he pensado y todo me lleva a lo mismo, es aferrarse a algo, en este caso a la fe, a nuestras creencias, cuando nos damos cuenta de que en lo que creemos no es verdad o es una ilusión, nos cuesta trabajo aceptar lo nuevo, en muchos casos nunca lo aceptamos y es este aferramiento de las cosas el que nos ciega y nos impide ver la naturaleza de la vida con claridad… y si esto que creo esta mal y me aferro a creer que es cierto bueno dejo la siguiente fábula:

Cuenta una fábula que se hallaba el Buda en el bosque de Jeta, cuando llegaron numerosos ascetas de diferentes escuelas y tendencias filosóficas.

Algunos decían:- El mundo es eterno. Eso es lo cierto y todo lo demás es un engaño.Otros aseguraban:- El mundo no es eterno y esta es la única verdad.Unos aseveraban que el mundo es infinito y otros que el mundo es finito. Unos, que el cuerpo y el alma son lo mismo, y otros, que son dos realidades diferentes.
Algunos, que el Buda tiene existencia tras la muerte, y otros, que carece de tal. Otros, que el Buda ni existe ni no existe tras la muerte.
Y así cada uno de ellos sostenía sus puntos de vista, en la convicción de que los suyos eran los verdaderos y los demás los falsos. Así pasaban su tiempo en cerradas polémicas e incluso llegaban a la indignación y el insulto.

Todo ello fue oído y visto por un grupo de monjes, que después le relataron al bienaventurado lo sucedido.

Buda comentó:- Monjes, esos disidentes son ciegos que no ven, que desconocen tanto la verdad como la no verdad, tanto lo real como lo no real. Ignorantes, polemizan y se enzarzan como me habéis relatado. Ahora os contaré un suceso de los tiempos antiguos.
…Había un rajá que mandó reunir a todos los ciegos que había en Savathi y pidió que les pusieran un elefante. Así se hizo. Se les instó a los ciegos a que tocasen el elefante. Uno tocó la trompa, otro el colmillo, otro la pata, otro la cabeza y así sucesivamente.
Después el rajá se dirigió a los ciegos para preguntarles:- ¿Qué os ha parecido el elefante que habéis tocado?

- un elefante se parece a un cacharro - contestaron los que habían tocado la cabeza.-
Es como un cesto de aventar - aseguraron los que hubieron palpado, la oreja.-
Es un granero - insistieron los que tocaron el cuerpo.
Y así sucesivamente. Y cada uno, empeñado en su creencia, empezaron a discutir y querellarse entre ellos. Es así.
Cada uno usa su marco de referencia para interpretar los hechos que ocurren a su alrededor, como si fuéramos ciegos y sin posibilidad de ver las cosas desde otra perspectiva.

Es por eso que es mejor estar conciente de que todo depende de la percepción y de la interpretación, no solo seremos totalmente independientes de las opiniones, deseadas o no, de los demás, sino que también podremos abrirnos a la posibilidad de cambiar.


Libérate.

2 comentarios:

necrid dijo...

muy buen relato me hizo pensar sobre lo intolerante que soy con otras personas cuando piensan diferente a mi.

Carlos Alberto dijo...

Gracias por el comentario y que bueno que te haya hecho realizar esa reflexión.